Otra de las cosas que aprendí a hacer en el curso de costura fue hacer una blusa. Con la muestra de una de las camisas que tenía en el armario y con la ayuda de las profesoras, sacamos el patrón para hacerlas si no igual, muy pero que muy parecidas.
En el curso, terminé esta primera blusa verde con lunares (o topitos) blancos que quedó perfecta.
Después, y ya en casa yo sola, con otro retal de tela de esos que encuentras a modo de chollos en una de mis tiendas favoritas de telas en la calle Atocha, con mucha paciencia, con miles de hilos de hilvanar por casa, codo con codo con mi querida máquina de coser y tras consultar varios trucos por internet para hacer el cuello al bies (os recomiendo el baúl de las costureras), he logrado terminar esta segunda blusa.
No es porque la haya hecho yo, pero me la estrené hace unos días y queda fenomenal.
Estoy muy contenta con este par de blusas que he hecho hasta ahora, y aunque en general podría decir que es bastante fácil hacer hacerlas (sobre todo el "cuerpo" de la blusa), lo que más me cuesta siempre es poner bien las mangas. Todo es cuestión de práctica, así que iré haciendo más blusas para la colección de este verano.
Como habéis podido comprobar, ¡no puedo resistirme a las telas de lunares!
